jueves, 29 de abril de 2010

yo estoy contigo...




Hay momentos que definen la vida de uno... palabras que obligan tomar decisiones o sentir algo, momentos que convierten un día cualquiera en uno especial.... Y estos momentos, o estas palabras para cada uno son diferentes. Lo que para uno puede no significar nada para otro descubren el mundo o abren los ojos...
Hoy para mi ha sido un día así; comenzó como un día cualquiera, con una rutina diaria a la que estamos intentando acostumbrarnos ya desde hace una semana y media, desde que vivimos en nuestra nueva casa, un día normal... solo que yo estaba más triste de lo normal, no conseguía estar de buen humor, sentía como la pena me invadía más y más, no se ni como he trabajado, ni como he podido reírme con mis compañeros de trabajo, todo era pura fachada... por dentro rompía a llorar y me dolía tanto el corazón que casi no podía respirar, y ya por tarde, en casa, al terminar el día, no pude aguantar más, me metí en mi habitación y lloré...

Aljosha estaba en el salón viendo su dibujito preferido y yo estaba segura de que él no me oía... Pero de repente sentí sus manos sobre mi cara: "¿Mama, estas llorando? O, no llores, YO ESTOY CONTIGO"
Creí no haberlo entendido, pero él otra vez: " Estoy contigo, mama, no llores! ¿Quieres papel para limpiar?" - y se va corriendo al cuarto de baño por el papel, me lo trae y él mismo me limpia las lágrimas!!! Me da besitos y abraza fuerte.... "No llores, mama, yo no quiero que llores."

No se, a lo mejor a alguien no le parecerá nada importante......
Pero a mi me parece increíble como un niño de tres años puede tener esta sensibilidad y esta capacidad de encontrar las palabras adecuadas para convertir un momento triste en uno de los momentos que marcan la diferencia entre un día cualquiera y un día especial. Como es posible que sin que nadie le ha enseñado ha encontrado estas palabras que han hecho desaparecer todas mis penas y toda mi soledad en un segundo, y ya no existía en mi alma sitio para la tristeza sino solo para la enorme ternura y cariño hacía mi hijo. De nuevo tenía que agradecerle por salvar este día.... y mi vida.
ESTOY CONTIGO. Que fácil es hacer feliz a uno, solamente escuchar estas palabras tan sencillas pero tan importantes.
Yo también estoy contigo, mi hijo, mi amor y mi sol.